Como muchos de ustedes sabrán ya a estas alturas, el pasado 30 de noviembre la junta directiva de la Hermandad de María Santísima de la Aurora presentó su dimisión, y en dicha asamblea se procedió a la elección del nuevo Hermano Mayor, cargo que desde aquel día ostento gracias a la votación por unanimidad de los votantes reunidos aquel día. Aprovecho estas líneas para darle las gracias a esos votantes por su confianza y para presentarme oficialmente ante el pueblo de Carcabuey, si bien ya lo hiciera ante los hermanos de mi Hermandad, el Señor Alcalde, el Señor Párroco y los Hermanos Mayores de las demás Hermandades y Cofradías de Carcabuey, el pasado 28 de diciembre en la Ermita de Santa Ana.
En esa presentación tuve también la ocasión de presentar a la nueva junta directiva que va a regir los próximos cuatro años. Una junta directiva que se caracteriza por su juventud, su ilusión y las ganas de trabajar sin obtener ninguna recompensa personal, salvo la satisfacción de trabajar por nuestro pueblo. Eso si, como ya dije en mi presentación, no todo es un camino de rosas.
Nos espera por delante un arduo camino sin experimentar en el que seguramente aprenderemos a base de tropezones, con lo cual, pido paciencia y comprensión por los errores que seguro vamos a cometer. También aquí debo agradecer a la anterior junta directiva y al antiguo Hermano Mayor, el que se hayan brindado a ayudarnos en este primer año en lo que puedan. Seguro que así haremos el camino un poquito más fácil.
El pasado mes de febrero tuvo lugar la primera reunión de la nueva junta de gobierno y en ella se expuso el creciente deterioro que presentaba la imagen de Santa Ana. Este deterioro, a causa del paso del tiempo y también quizás del paso de la imagen por muchas manos inexpertas que con buena fe han querido remendarla, se ve acentuado en los brazos y en la cara que sufren bastante riesgo de caerse. Por tanto, en dicha reunión se planteó que sería un primer proyecto muy bonito para estrenarse como junta directiva su restauración. Porque no nos engañemos, esta junta no ha entrado a gobernar solamente para el tema lúdico-festivo, que también, sino que pienso que es nuestro deber conservar en lo que podamos nuestro patrimonio, sea de quien sea, ya que ese patrimonio reside y residirá en Carcabuey y somos los carcabulenses los que vamos a disfrutarlo.
Como consecuencia, nos pusimos en contacto con Sebastián Montes, escultor imaginero cordobés de gran prestigio, y conocido en Carcabuey por haber restaurado hace bien poco la Virgen de la Soledad con tanto éxito. Sebastián accedió a venir a ver a la imagen y a hacer un presupuesto. Presupuesto que, tal y como está la imagen, no consideramos para nada excesivo y por tanto decidimos emprendernos en esta aventura.
Soy consciente de que son momentos muy duros, que la crisis económica que nos asola se ha visto intensificada este año por la mala cosecha de aceitunas, y por tanto no voy a pedir que los carcabulenses desembolsen una vez más una cantidad que hoy por hoy, no se pueden permitir. Simplemente deciros que tenemos prevista la rifa de una cesta con comida y en abril un día de chocolate con churros, y que el que buenamente pueda y quiera, puede colaborar con nosotros de esa manera o a través de nuestra cuenta en Cajasur o nuestro lampadario que se encuentra en la Ermita de Santa Ana, Ermita que se encuentra abierta al público todos los días gracias a Elena.
José García Oteros
Hermano Mayor
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