Ayer fue el día en el que la Hermandad de la Aurora ofició una misa por el alma de nuestro querido hermano y campanillero Antonio Gutiérrez. Sin duda una pérdida tan inesperada como dolorosa para el conjunto de nuestra hermandad, no sólo por los valores que representaba, sino también por la incansable labor que desempeñaba dentro de los hermanos campanilleros para que la tradición no decayera.
Aunque ya estaba en la mente de la junta de gobierno, fue el día en que Antonio falleció cuando desde esta Hermandad, se tomara este asunto como lo que era, un serio problema al que, si no se ponía remedio, acabaría con una tradición tan bella como antigua. Ese mismo día nos pusimos en contacto con nuestro hermano Rafael Ángel, cuya experiencia y dedicación para con nuestra Hermandad y sus campanilleros es de sobra conocida por todos, para poner solución a este problema.
Ayer, tres meses después de empezar los primeros ensayos del taller de púa y cuerda organizado por la Hermandad, y gracias a la inestimable colaboración del Ayuntamiento de Carcabuey, 6 nuevos componentes interpretaron las canciones de nuestra queridísima Virgen de la Aurora, precisamente delante de nuestra Sagrada Titular.
Sirva este taller y esta incorporación como homenaje hacia nuestro hermano Antonio, para que desde ahí arriba, esté tranquilo porque seguiremos llevando los sones de las guitarras, bandurrias, laudes y sonajas por las calles de nuestro pueblo, tal y como a él le hubiera gustado.
Va por ti Antonio.
Ayer, tres meses después de empezar los primeros ensayos del taller de púa y cuerda organizado por la Hermandad, y gracias a la inestimable colaboración del Ayuntamiento de Carcabuey, 6 nuevos componentes interpretaron las canciones de nuestra queridísima Virgen de la Aurora, precisamente delante de nuestra Sagrada Titular.
Sirva este taller y esta incorporación como homenaje hacia nuestro hermano Antonio, para que desde ahí arriba, esté tranquilo porque seguiremos llevando los sones de las guitarras, bandurrias, laudes y sonajas por las calles de nuestro pueblo, tal y como a él le hubiera gustado.
Va por ti Antonio.
