Hace cuatro meses, la Junta de Gobierno decidió acometer un curso para enseñar a niños y a adultos a tocar los sones del cancionero de la Aurora para que esta tradición tan nuestra no se perdiera en el olvido. Ayer, ya se puedo observar como las nuevas generaciones se mezclaban con los campanilleros que llevan toda una vida cantándole a su Virgen. Esperemos que sea tan solo el primer pasito y se produzcan más incorporaciones en la segunda parte del curso que comenzará en Septiembre. Pero por el momento, estamos muy satisfechos de lo que pudimos ver y oír en la procesión de ayer. Gracias a tod@s.
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